Mexicanos, líderes en consumo de agua.

Solo después de Nigeria el País es el que más compra este producto que atravesó por un proceso de purificación. Los mexicanos tienen mucha sed, y prueba de ello es que durante el 2015 cada uno tomó, en promedio, 191.3 litros de agua embotellada, ubicándose como el segundo país de mayor consumo a nivel mundial.

Tan sólo después de Nigeria, México ha mantenido un liderato global, de acuerdo con la firma Euromonitor Internacional, que en su más reciente estudio analizó el consumo per cápita de 80 naciones.

Con esta posición, a nivel continente americano, los mexicanos son los que más agua embotellada toman, ya sea de garrafón o en presentaciones familiares o individuales, según el estudio.

Por ejemplo, México bebe más agua embotellada que Estados Unidos, que el año pasado tuvo un consumo promedio de 122 litros por persona. La firma de mercados revela que en 5 años, el consumo en México se elevó 14.5 por ciento, pero en ese periodo Nigeria lo destronó de la primera posición.

Este país pasó de 119.4 litros per cápita en el 2010, a 193.6 al cierre del año pasado, un alza del 62 por ciento. La sed por este producto se ve reflejada en el crecimiento del segmento de las aguas embotelladas, que siguen impulsando sus ventas y su diversificación.

Y un caso es Arca Continental (AC), que durante el segundo trimestre del 2016 registró un volumen de ventas de 90.4 millones de cajas unidad. Esto representó un aumento del 27 por ciento, en relación al mismo periodo del 2012, año que se consideró, debido a que ya tenía integrada la fusión Arca-Continental.

Esas cifras comprenden tanto las presentaciones personales como las del garrafón. Roberto Alencaster Cerda, presidente de la Asociación Nacional de Productores y Distribuidores de Agua Purificada, atribuye el incremento del consumo per cápita a diversos factores.

Uno es que se ha proliferado en el País la venta de agua purificada a granel, es decir, en presentación de garrafón rellenable, aunque muchos de los micronegocios no cumplan con las leyes de inocuidad.

“Otro factor es que la cultura por tomar más agua está creciendo a nivel mundial, muchas mujeres, por ejemplo, están disminuyendo su consumo de refrescos o de plano están cambiando por agua, porque hay mucha información saludable de las ventajas del agua”, considera.